miércoles, 12 de diciembre de 2007

NoNamePlace

Todo se diluye
en este momento no hay suelo que sostenga mi persona
No hay precipicios a donde caer
No hay planetas oscuros donde andar errante
Ni piezas por colocarle al rompecabezas que llamamos vida
No, En este momento no existe filtro alguno que permita alejar
la fantasía de la realidad
No hay puertas que atravesar, Pues Esta; definitivamente es la ultima
Ni delirios ni dolor.
Sonrisas o tan siquiera sudor
No hay vástagos ni mártires
Todo lo cubre un iris celestial
El cielo se encapota y se vuelve de cristal
No hay llanto pues mis ojos, Ya no están aquí.
Solo recuerdos logro percibir
Derrotas precedidas de conquistas.
Cantos a mi causa y perjurios contra ella forman parte del collage de ilusiones que ahora llenan ese antes vacio lugar.
El pulso no existe en esta dimensión.
No, En este sitio no hay aire. Simplemente no hace falta.
No valen las maldiciones, No hace falta que lo hagas pues ya no tienes a que
No intervengas, no dudes, disfruta de esta sumisión.
No se puede huir, llegarías al mismo sitio de igual manera.
A veces hay voces, que se queman como brazas ardiendo. y humean de manera desafiante sobre todo y la nada a la vez.
Solo esta un inicio y un final.
Se disipa en la síntesis del tiempo.
La soledad se rompe, cuando te percatas de que otros han pasado por hay.

Solamente Carne y Hueso

Encomendado al delirio de las horas, al transcurrir del tiempo y al temblor de los pilares sobre los que se posa la por mi llamada realidad.

Engreido el espacio que se acorta, !engreido seas¡ bestia que consumes y creas un siniestro total
que tras nuestros pasos corre y salta, aroma de discucion que creas discordia y dilatas la tensión.
A ti me encuentro atado, a ti, pesada sombra de actitudes y defectos, marcador traicionero que reflejas resultados adversos, que ries en silencio y te vales de tu inanimada peste, retazos de incoherencias y sellos sin usar, de libros quemados y distanciados entre si, de ira de dolor de amor no transcurrido, mal aventurado mi espiritu que erró alguna vez, pecador me siento de mente y espíritu, ya fui negado y me curo de ello por medio del castigo, plasmando negacion en otros con la firmeza mi pasado, fui olvidado y poco a poco aprendo a olvidar sin detenerme, jugué con vida y con la suerte y frente a frente vi la muerte, deduje miles de enigmas para hallar la esquizofrénica verdad verdad de los días que ahora se intenta imponer sobre mi arte.

Desgastando mis días, alargando mis noches, haciéndolas tenues por ausencia de comprensión,
mis ideas caían ahogándose en la luna, en la vastedad de sus secretos, Perdí la gracia en este mundo insonoro que mediante placebos e ilusiones llena de una esperanza falsa mis tanques, Obtuso y vacilante sentado en el rincon que con mis propias manos creé
Alejo de mi los rayos de luz que caen a este obscuro suelo.