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Camino Verde |
El sonido de una voz ardiendo hasta callar
Una figura encapuchada a tras luz que vigila mi retorno
Un verso que traspasa rosas y llega sangrando a su triste final
Un verso que traspasa rosas y llega sangrando a su triste final
El sonido de un piano a mitad de la tarde un domingo de invierno
Anestesia en mi alma,a mi espiritu sedó la plateada luz lunar
que rebota en las nubes esta noche azul.
Arte, para los ojos de pocos, para el alivio de muchos.
Prosa, para los oidos de aquellos que saben oir
El cielo bañando de luz el suelo de las arboledas.
las ultimas caricias de un amor eterno.
tu mano y la mia danzando el mismo waltz
la brinza tempranera de noviembre distrayendo las miradas
Arte, ¡Es arte Dios mio!, panacea dulce que incentiva la psiquis de los intelectuales
Vida en movimiento, Amor en gerundio, obra sin omisión, arte sin distracción.
