domingo, 12 de diciembre de 2010

Hay un momento en la vida

Donde no se puede hacer lo que se piensa, donde estas montado en un buque naval sin timonel y con un cañonazo en la propela, el tiempo no transcurre en ciertos espacios de este universo, y eso pasa porque el tiempo no existe, lo inventamos nosotros para sustentarnos en el espacio sin quedar a la deriva de los elementos, hay un momento donde la brújula del discernimiento se contamina de enigmas, el lastre abunda y se es presa de la desesperación, entre otorragias de cemento e ideas, que aunque brillantes, son pesadas como estrellas, imposibles de empujar, no se puede ir a todos lados atado a un paracaídas, llegara un instante que te obligara a viajar en caída libre y allí arriba todo cambia, el viento deja de ser tan mudo, Exupery decía que “amaba volar” Y voló hasta morir, hay un momento en la vida donde la mejor cama que puedes hallar son las vías de un tren, y en dado caso, siempre tendrás un lindo cielo que haga de techo y que mejor lámpara que las estrellas y si tienes el sueño pesado, dudo que pese mas que una locomotora a vapor.

Créanme, esto es un mensaje
del mas allá..
La vida es un viaje que se hace mas que nada sin andar, pero conocer compensa todo, llegara un momento donde perder la vida sin nunca haberla arriesgado es causal de panfilismo y cobardia, sin compartir ideas, sin impartir conocimientos ni llenar conciencias de ideales abstractos que requieran discusiones, peleas y narices rotas, morir sin pensar que podrías perder la vida luchando por lo que amas y que al final el premio es doble, ¡Amigo Mío! ¡Que gran dia para aprender a hacer mas que a decir! ¡Que momento mas épico y tenaz! Mas importante aun de aprender, es que hay un momento en la vida donde no existen mas momentos, y si fallas, fungirás como apartamento de lombrices, créeme cuando te digo que también he tenido esta ilusión de no saber que decir o que pensar cuando francamente solo debía callar.

¡Que momento! ¡Que gran día para contrariar o para partirle la frente al destino! Hoy estas aquí, mañana un avión entra por la ventana en el edificio donde trabajas, todo se acaba por el capricho de unos abominables seres, ¡Carpe Diem! Gritan todos, debes llegar al Olimpo amigo mío, comparte esta enseñanza, vive a plenitud recuerda que hay un momento en la vida donde debemos ser una patada en las bolas de la indiferencia y del pacifismo.

Post morten Data.

Las ventajas serian inescrupulosas.

Las ansias, el temor, el amor, las luces, los cigarrillos, las viejas baladas de heavy que contenían pequeñas grandes historias, la inmortalidad de unos momentos y la vulnerabilidad de otros, el odio, las calles solitarias por las cuales caminé, los sueños y las esperanzas que se vapulean sin cesar, la indecisión de unos que afecta la vida de muchos, los ojos de la gente cuarteados y secos de tanto esperar,  el sonido de unos pasos solitarios que rompen la ley del hielo, el no comprender a la persona que te necesita, esta mala vibra que parece una cortina vieja, ya nadie ríe igual, detuvieron su tiempo y mataron sus aspiraciones, los  que mienten por dinero y los que lo hacen por verte sufrir, los imbéciles que se creen escritores y que no saben hablar, yo frente a un espejo, la moral y la ética luchando contra el conformismo que corrompe nuestra sociedad, nuestra zoociedad, nuestra suciedad, la ira que cierra mis puños, no es mi mano quien golpea, es mi dolor, y el de todos los demás, el olor a voz quemada que apesta en las esquinas, la falta de apoyo, deseos de volar, yo apuntaría a la cabeza del demente que creó este agujero negro y pintaría con sus ideas las paredes de mi sala, al fin y al cabo siempre odié el color salmón, metería todo eso junto en una cueva a la espera de un C4 que intente cambiar el curso de la historia, de dirimir conflictos, de aniquilar demonios quiero el poder de, espantar las dudas y matar a la violencia, sustentar los campos bellos campos que nunca conoceré y que pronto, por culpa de unos imbéciles, morirán sin dejar rastro, una pequeña salida convertida en un botón rojo que diga borrar y una oportunidad impoluta que diga reset, un montón de letras que sin un vaso de ron no serán mas que una sopa fría.

El control


Nosferatu, un genio mal juzgado.
No podemos permitirnos eso todo el tiempo, nadie lo hace, solo sucede y  ya,”¿Quieres que te cuente?” todo viene acompañado de una pequeña sensación de inseguridad, luego unas cuantas miradas a los lados como buscando donde caer, la respiración aumenta e hiperventilamos, sudan las manos y mientras la mente comienza a nublarse un pensamiento se adueña de las neuronas, “no puedo estar perdiendo el control, esto no me pasa a mi, le pasa a otros y en la televisión, esto debe ser un error, si, es lo mas seguro”

Pero no es así y las ideas te persiguen como un perro de presa, no hay un lugar que calme el ímpetu ni que aclare los dilemas, ahora todo es desconcierto y rabia, tristeza y descontrol, “Dios, sácame de esta licuadora se sentimientos” debe haber algo que pueda hacer antes de que las olas crezcan y se lleven por completo la isla donde me encuentro, corres sin parar buscando un lugar oscuro para aclarar la mente, un espacio sin nada.

Después de caer sentado al suelo y de llevar las manos a la cabeza el ritmo cardiaco desciende, el sudor se seca y se pega a la piel, tal cual el sentimiento de pesar, la respuesta no esta en el reloj ni en las luces de un Toyota acercándose peligrosamente a las rodillas, y eso que por un momento una sombra encapotada vigiló tus decisiones y justo después de recapacitar desapareció entre la bruma, siempre después nunca antes.

La noche es joven, por desgracia, el sueño solo frena las ganas de escapar, buscas a  Dios, ya recordaste que estabas justo debajo de el, después de la vergüenza vienen las plegarias y atado a las letanías que nunca aprendiste tratas de salir de ese agujero, temes que sea tarde para regresar, “Ayúdame a volver” susurros que escupen temor, ironías que te hacen preso, karma; y así pasaras la noche, cerrando capítulos y abriendo libros, nadie dijo nunca que esto de vivir fuera un desparpajo.