jueves, 30 de junio de 2011

Cada comienzo es una apuesta


Existe una probabilidad perenne de éxito o de fracaso en nuestras vidas, incluso nacer depende poco de nosotros y es una realidad que no podremos cambiar, ahora bien, pese a estas condiciones preexistentes también entra en juego la manera como capitaneamos nuestro barco para afrontar los imprevistos, cada vez que nos arriesgamos a hacer valer nuestras ideas o a ir detrás de nuestros sueños estamos apostando a nosotros mismos, con las prerrogativas que eso conlleva, cada cosa que has vivido alguna vez ha sido producto de la toma de una decisión que, por muy minúscula que haya sido, tuvo un efecto mayor en los pasos que diste para llegar a donde llegaste, no existe un plan para todo en la vida, nadie viene al mundo con el modus operandi tatuado en la piel y eso forma parte de un principio básico de la evolución  ya que los errores, las fallas, las caídas y las derrotas están allí y no se irán, ellas están escritas en un lenguaje extraño que solo los vencedores aprenden a interpretar para así conocer el secreto que les permite levantarse, es la manera en la que reaccionemos ante las situaciones adversas lo que nos dejará una enseñanza que nos permita saber que tan cerca estamos de el éxito en el camino que escogimos seguir, en cada nuevo comienzo nacen posibilidades amplias de triunfar así como también de darnos contra el suelo en cuestión de segundos; recuerdo haber leído alguna vez que el mejor de los maestros era el método de ensayo y error, no olvidemos que la suerte de principiante gana partidos pero no campeonatos, por ello es fundamental aprender la lección que nos deja el momento, estoy seguro de que cada uno de nosotros tiene una lucha propia que llevar a cabo, una pelea personal esperando el momento oportuno para salir y hacernos poner a prueba nuestras teorías de vida, el contrincante nos conoce bien, ha estado allí desde siempre, conoce nuestras capacidades y nuestras debilidades, se refleja cada vez que el momento lo permite. Conquístate antes de conquistar al mundo, dijo una vez un sabio militar de origen francés.

Cada cosa que hacemos representa una apuesta por el futuro, cada cosa que hemos visto u obtenido alguna vez representó en su momento una pequeña curiosidad que se transformo en idea y mas adelante en realidad, aun así, nada de lo que hagamos, deseemos o soñemos vendrá al mundo con la garantía de ser perfecto y eso no debe disminuir nuestros ánimos pues no es la posibilidad de tropezar lo que nos hace fallar en el intento de materializar los sueños que tanto anhelamos, es la falta de perseverancia, de razón, de voluntad y en muchas ocasiones de creatividad lo que nos frena el paso.

 Existen miradas llenas de voluntad y de compromiso, cuerpos llenos de un deseo bárbaro que arde en el pecho como una hoguera y que se alimenta de Fe, mentes frías y corazones indómitos para luchar por lo que se de verdad se ama, la verdadera fuente de energía estará siempre dentro de nosotros quienes tenemos la responsabilidad y el deber humano de aprender a encenderla para pelear por lo nuestro, todo representa un riesgo porque cada cosa que se obtenga fácilmente tal vez corra el peligro inminente de desaparecer, aprende de los errores y úsalos, si no puedes hacerlo entonces rompe el jarrón y comienza de nuevo, purifica tu practica para purificar tu arte, piensa en los detalles, la vida siempre te va a deparar un misterio, te sembrara unas cuantas dudas y te hará preguntarte si eres capaz de seguir pero no abandones el viaje por uno que otro tropezón, nunca podrás saberlo todo, y en caso de que lo sepas quizás no lo entiendas; llegará un momento donde lo único certero que tendrás, será tu capacidad de hacer real lo que creías imposible y entonces allí sabrás si has llegado o no a una de las tantas metas ansiadas, la verdad.

miércoles, 8 de junio de 2011

Detente y observa.


A veces solo hay que detenerse a observar.

El sol es mas dorado y brillante justo al levantar el día, pero también lo es cuando moribundo yace sobre el horizonte unas horas después, un rayo de luz sideral impacta en las pupilas dejando al descubierto un color distinto al habitual encegueciendo por un instante las miradas, la brisa te hace un regalo cuando espabila tus cabellos al azar en el aire, la guinda la pone tu sonrisa y  ya tenemos una foto de postal, la estrella mas grande de nuestro sistema solar se inmola en soledad y silencio a la distancia para brindarnos la vida, mientras que el olor a tierra mojada te indica cuan cerca estas de tu único pero gran hogar, allí esta nuestro mundo, hablándonos en su lenguaje de artes y ciencias de otros tiempos, la otrora divinidad atada y ahora emancipada que vive en cada instante de nuestra copiosa existencia, la humanidad y su relación con la verdad, un beso sincero que se hace leyenda, una lagrima que moldea voluntades, un grito que rompe conciencias y a su vez candados, somos nosotros los hombres y mujeres del presente, los herederos del pasado, los legadores de futuro, los que debemos luchar y sentir para poder existir, respirar para trascender no para permanecer estáticos y sin historias que contar,  la vida merece perseverancia, hagámonos merecedores de la gloria y no olvidemos que cada sueño nuestro compone el engranaje que le permite a nuestra especie avanzar hacia el mañana, defendamos con bravura los ideales que nos dieron nuestros padres para transferir así una cultura de unión y probidad a nuestros hijos; aquí nada conspira a favor de la muerte, de ser así, jamás habríamos logrado existir, la mano de un desquiciado nunca será mas fuerte que el corazón de un pueblo luchador, honremos la herencia de paz que nos ha brindado el cielo así como también la tierra que soporta nuestros pies, no olvidemos que somos producto de un mundo variopinto y asombroso que solo será lo que nosotros queramos que sea, amemos con coraje y no a cuenta gotas por que muchas veces cuando ya no hay luces que alumbren nuestro sendero y todo parece indicar que hemos llegado al final, solamente el amor a la vida puede brindarnos la voluntad para ver un nuevo amanecer.

domingo, 5 de junio de 2011

En dos tiempos


Dr. Jekyll & Mr. Hyde
   No hay más nadie aquí, solo estas tú, y dentro de ti, dos conciencias, dos mecanismos de reacción distintos, eres aquel reflejo de mirada frágil, de los sueños que aun posees y de las risas piadosas, pero así mismo eres también la persona frente al espejo,  el revolver montado, el puño apretado con el ceño fruncido, dos  visiones totalmente divergentes, aquí, en este pequeño espacio tu humor es una caja de pandora, no se como lograste acomodar dos arquetipos que comparten piernas, almas, dolor, amor y odio, supeditados al clima de una conversación, al cambio de suerte, a la respuesta de una pregunta tuya; dos caras en un mismo ser, y no te culpo ni te juzgo, yo solo se ser yo, al igual que tu solo sabes ser tu y vivir a tu manera, aun hoy en día mantengo la intriga sobre dónde escondes las cenizas del volcán que escupes cada vez que tiemblas de ira y descontento, dime ¿Están ocultas bajo tus instintos personalizados? ¿Dónde guardas las alegrías y las buenas intenciones? Estoy seguro que están lejos de las máscaras de cal.

         Se que a veces te divierte ser alguien siendo alguien mas, gracias a ello tienes dos motivos y un gatillo, permiteme saber un día como es olor de tus ideas insensatas a ver si reconozco alguna y me escapo del tsunami,  yo a cambio puedo contarte con certeza el color de tu flagelo ya que todos los que te orbitamos coincidimos por igual, se que  mas allá de que tapemos los balazos que has dejado en la pared con fotos de nosotros en un momento de tregua, mas allá aun de lo que diga la Biblia, el Dalai Lama, Buda, Los Héroes del Silencio, Jaime Sabines  y los demás epónimos ídolos de mi niñez, ya no se como llevar una conversación contigo.

         Esta guerra entre el bien el mal, lo blanco y lo negro, lo sobrio y lo ebrio, lo  amargo y lo dulce, el azúcar y la sal;  no es mi guerra, no hay dentro de mi un mundo alterno donde escondo el “yo” opresor que saco a pasear cuando me pintan una cara contraria a la que espero, y es que a mi no me gusta llevar granadas a la cena, esta guerra es tu guerra, un modelo importado de “tu versus tu” y por ello como te dije antes, en este lugar no hay nadie mas,  aparte de mi que solo vine a saludar nada mas estas tu, y no habrá mas nadie en mucho tiempo hasta que pongas en orden tu binomio emocional.