lunes, 29 de agosto de 2011

El Misterio y su poder.






Una luz que parpadea temerosa a lo lejos en una noche oscura es capaz de capturar la atención de los curiosos, como una brisa que parece que susurra historias de tiempos pasados justo antes de rozarte el rostro como invitándote a seguirle los pasos, como la  voz que oíste una vez y al voltear no había nadie; hay misterios y secretos que se ocultan en el tiempo, negándose a desaparecer, como cuando nunca supiste si en realidad estabas solo en aquella habitación o “nada mas eran cosas tuyas”, encuentro para normal o delirio temporal que permanecerá en tu mente un rato.


        Mitos e historias se inspiran en la fuente del eterno enigma versando sobre aquellos que provistos de una curiosidad indomable fueron atraídos a un entresijo con la firme premisa de encontrar algún tesoro dentro de una peligrosa pero interesante oscuridad, pero se perdieron para siempre incrementando una leyenda, que hasta entonces, aun esta sin resolver, karma de aquellos que presos del deseo quisieron revelar cosas que no pueden comprender y no podían ser reveladas, misterios que nos recuerdan que existen cosas mas allá de nuestro dominio; nunca sabrás si lo viste o lo imaginaste, quizás lo soñaste ¿Alucinación o realidad? No podemos saber todo y es normal temer a lo que no entendemos.

        Desaparecidos de los cuales no se supo nada, como si un sortilegio se cerniera sobre ellos y los hiciera esfumar, señales, sonidos, imágenes, presencias, ¿No es acaso petulante y egoísta creer que solo existe lo que vemos? Es común pretender engañarnos para justificar nuestra visión preferida de la realidad pero no todo esta en nuestra mente.

        El dicho popular reza que “El que busca encuentra” a veces vemos lo que queremos y otras no vemos lo que queremos ver, una curiosidad rebelde puede llevarnos a situaciones amargas pero ha sido también la madre de los grandes descubrimientos, la conciencia es vital para los aventureros, puedes dudar por un instante pero también morir dudando, por ello muestra siempre algo de respeto por lo desconocido.

domingo, 28 de agosto de 2011

El Virtuoso





Identifica quien vale la pena y quien no, agradece cuando debe y calla cuando tiene que callar, el corazón del virtuoso no conoce de envidias tanto como su espalda y no teme a soñar mas allá de los limites comunes, pelea, pero gana o pierde con honor; el virtuoso es un “vivo” pero no un “tracalero”, del camino se preocupa hasta por escuchar  a las piedras sin que te des cuenta, por ello conoce lo bueno lo malo y lo feo del sendero, el virtuoso se anticipa a los hipócritas para no manchar sus manos con apretones de embuste, le temen casi tanto como le envidian y le alaban, le necesitan casi tanto como están dispuestos a desecharle cuando falle pero lo mejor es que el lo sabe, no cuenta con aquellos con no saben contar con nadie ni mucho menos se fía de promesas de artificio, el virtuoso sabe bien cuando decir adiós o cuando irse sin decirlo, no es un celopata pero si defiende lo suyo con mosquete en mano de ser necesario, sabe que el amor es un tesoro.


No tiene que ser necesariamente el mas alto, ni el mas fuerte, ni siquiera el mejor remunerado, el virtuoso es un espadachín infalible contra los que abusan del poder, pero muchas veces un arma de doble filo para si mismo, y no es que el no sepa llorar o nunca se haya estrellado, por el contrario de las experiencias se aprende y si lo ves allí cada mañana es por que aprendió a levantarse o por lo menos lo intenta, este tipo de personas no tiene oído para los que balbucean basura pretendiendo ser lo que no son, es un gran amigo si le respondes con amistad y un poderoso contrincante si le traicionas, si los virtuosos conquistan sus temores conquistarán también los de sus rivales.

No esta de más si usa a aquellos que pretenden usarle, tampoco te extrañe que conozca tu talón de aquiles, pero nunca esperes que te ataque por la espalda, el virtuoso tiene cojones suficientes para tapar la boca de frente y siempre será una piedra en el zapato de aquellos insolentes que le digan que no es capaz de triunfar o de ser feliz.