sábado, 26 de febrero de 2011

En un futuro próximo.


La luz naranja del sol se adentra por las más pequeñas ranuras de esta nuestra piel sintética, una brisa salada desvanece y arrastra la ciudad, como susurrando epitafios, como atravesando almas, el caos sub urbano desató la tristeza y la desconfianza entre los pares, tan juntos como separados nos dividimos el día en letanías y plegarias, el pasado nos ha olvidado casi tanto como el futuro, el presente nos convirtió en sus prisioneros de guerra y aunque muchos ríen y niegan estar enjaulados siguen siendo parte de esta fabula.

Nuestras calles se convierten en un paradigma indescifrable, tanta ira, tanta furia, tanta dejadez y ocio caminando por allí, haciendo de las suyas en los cuerpos de aquellos que abandonaron la luz y que perdieron la Fe, y no quiero decir con esto que yo no la haya perdido alguna vez, de hecho me pasa entre las 11 y las 3, pero siempre están las 6 y las 12 para llenar el vacio y compensar las desdichas, a veces solo se trata de  atravesar la puerta de tu casa con tus esperanzas en el maletín y el crucifijo en los dientes para salir a un mundo que todos los días seguirá cambiando indefectiblemente.

De todo y de nada, de eso se compone la costumbre humana actual, usamos menos el cerebro, hacemos menos cosas, dejamos de vivir en vivo para vivir en digital y eso nos esta matando, ¿Dónde quedó el placer de la existencia? ¿Será que nos dormimos? Es que ya no despertamos, solo estamos encendidos, no dormirnos, solo nos ponemos a cargar lo suficiente y si nos queda tiempo enviamos un archivo a nuestros seres queridos, pero cifrado, por temor a ser tildados de “alegres” si alguien lo nota, porque ahora para muchos verte feliz es un buen motivo para una mofarse.  

Y los días pasarán como llevando premura, sin darnos cuenta estaremos viejos y arrugados por desuso y no por experiencia, tan dueños de todo y tan habidos de nada no habremos muerto hasta entonces, porque en este nuestro nuevo mundo, el humano ya no muere, simplemente se desconecta o apaga.

lunes, 21 de febrero de 2011

¿Que pasaría si?


Mientras haya manos dispuestas a trabajar juntas
habrá esperanza 

Nuestro mundo esta compuesto por un complicado engranaje de ideas consagradas y de pensamientos fallidos, métodos pacíficos y métodos violentos, de trabajo duro y audacia simple, nos movemos juntos en un plano integrado por palabras, sonidos, imágenes y figuras abstractas que nacen del vientre sentimental de la vida misma, todos, absolutamente todos, tenemos capacidad, unos mas que otros, pero todos tenemos, sin embargo, a pesar de que todos nos encontramos radicados en el mismo pedazo de tierra existen personas capaces de colonizar espacios (en el buen sentido de la palabra, si es que esta lo tiene) mas allá de la vista de los demás, personas capaces de influir de manera positiva en otras personas que, a su vez, continuarían persuadiendo a otras a fin de generar el tan esperado cambio dinámico que necesita nuestra sociedad, que  si no te has enterado, va en picada, y que a la hora de buscar culpables nos enfrentaríamos a un soberbio laberinto, cuyo final no tendría otra cosa sino un espejo, si, pues somos nosotros quienes nos hemos dedicado a dilapidar el potencial humano que por poder divino nos fue entregado.

¿Te ha pasado por la cabeza alguna vez que pasaría si en lugar de ser dos o tres personas las que en un salón de clases se esfuerzan por alcanzar su sueño de graduarse con grandes calificaciones? O mejor aun, ¿Te preguntaste alguna vez que se siente saber todas las preguntas del examen solo porque, en lugar de quedarte viendo la novela, usaste ese tiempo para leer y estudiar? Si no lo hiciste antes te invito a que lo hagas, ya que si todos los trabajadores de una empresa se esforzaran por llegar temprano a sus puestos de trabajo o si los empleadores se esforzaran un poco mas en respetar los derechos de sus empleados o tal vez si todos pusieran de su parte para posicionar la empresa en el anhelado podio de la productividad, tendríamos menos para quejarnos de los problemas económicos que se comen nuestra cuenta bancaria día a día, podemos resumir que todo se trata de esforzarse un poco mas de lo habitual.

A manera de introspección cabe señalar, que en cada grupo social existen personas capacitadas para sacar adelante a un país, pero con perjuicios, divisiones, corrupción y falta de sentido común, es muy difícil que estos pocos emprendedores puedan llegar a la meca que tanto sueñan, la repercusión inmediata a esta situación es simplemente la sumisión irresoluta de los que podrían tirar del carro hacia adelante puesto a que el medio de vida donde se desarrollan sus sueños colabora poco o nada con su prospecto de futuro, de esta forma decrecen también nuestras esperanzas de evolución, para que una nación pueda crecer, es necesario que sus ciudadanos también crezcan, todos aquellos que nos encontramos en este gran conglomerado de personas con metas por las que luchar, te agradeceríamos tu granito de arena, esfuérzate y ayuda a que otras personas se esfuercen, podrías iniciar compartiendo este pequeño mensaje pronto, ayúdate a superar el tercermundismo que tanto nos ha hecho daño.

Quéjate.


Carlota camino al cadalso (Arturo Michelena)

Cuando sea necesario y oportuno, hazlo sin miedo, sin temor a defender tu postura, por respeto al cadalso si llegas a el, hazlo por gritar libertad a los cuatro vientos y no por callar la opresión dentro de 4 paredes, Camina y levanta a tus compañeros, nunca olvides que un hombre solo no puede sostener la lucha de todos, Quéjate y hazlo con ganas y si es posible con voz altanera, no dejes que aumente la crecida pues los pueblos se ahogan ante la mirada trágica de aquellos que no cuidaron bien la presa, decídete de una vez y quéjate, pero eso si, hazlo cuando tengas potestad, hazlo cuando realmente hagas algo que busque cambiar el curso de la historia si esta se encuentra próxima a un caos, quéjate si das la cara y te avocas a generar soluciones, no a producir problemas ni a generar contratiempos, quéjate si dentro de ti habla la razón y no la arrogancia o la soberbia, pues cualquier discurso hecho sin inteligencia, se convierte en un monologo de sandeces baratas, únete y genera un cambio, hombro a hombro con aquellos que quieren conducir al triunfo y no al barranco, despierta de una buena vez y quéjate de ti si es necesario, o si es que acaso dormías cuando todos entonaban canto.