Compleja y tenebrosa, hermosa
Como las tibias aguas de ese mar oscuro al cual caí alguna vez
Sólida, También reseca, consumida por la abstenía y la incertidumbre
Apesadumbrada y silenciosa, Reina de su sigilo y maestra de la in sinergia
Me arrastra hacia las horas tas los dictares del día y la benevolencia de la noche
Trastocaste mi vivir y llenaste así de melancolía el manantial de mis pensamientos
Estos, Arremeten contra mi subconsciente cual torrente se vaciara en aquel desierto de incógnitas
En sueños te veo ejemplificada en una figura divina
Con la mirada quebrada y dispersada
Cargada de odio y enigmas de soberbia
Callada frígida pero aun viva
Gracias a la inercia de mi mente
Y a la pronunciación de mi alma
Triste y vacía.
Tomaste mi mano llenando mi ser de grises éxtasis
Tales bucles milagrosos fueron compactados en la ira de un perfume timorato,
Temeroso de que mi tiempo estuviese llamando al final
No pude soltar mi cuerpo de esa voz que cantaba y sostenía mi desden
He allí mi pleno atado a esa esencia que titilaba aclamando mi nombre
Como rayo detenido por la danza del reloj dejaste de sugerir
Así pues me regresaste a mi habitación
Sugestionado por la gracia del etilo, ron
En la evocada luna te marchaste de mi sueño
¿Quién eras?
Espejismo trascendente de la noche
Llegaste a donde el nirvana se cierra con broche
Con plenitud te viví diosa triste, diosa en ser
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