En Paris tambien llueve.

Eran casi las 8:15pm.
Salía del trabajo, llovía a cantaros y no quería caminar a casa.
Si corría con suerte vería un tranvía o dos, Llegue a la parada lo mas rápido que pude.
Igual no me salve de un chapuzón.
Maldije una que otra vez, sin pensar si me oían, pero no estaba solo.
-Disculpe señorita, no me percate de usted, lamento con pena mi léxico.

-No se preocupe, "Caballero" Haga de cuenta que no me ha visto.
La joven se veía triste, al parecer esta mujer nunca se había visto en un espejo pues luego que le vi a los ojos se me hacia imposible dejar de observarle, su belleza me conducía a un mundo poco común, donde quizás hace unas cuantas lunas logre estar.

9:30Pm, Tanto ella como yo nos hastiábamos de la espera. Comencé a obstinarme (como es costumbre) veía a cada rato mi reloj y la lluvia no se detenía y caía y caía una y otra vez, Mas yo la miraba firmemente, no me agradaba que lloviera, pero a ella si, no pude evitar ver su rostro comenzando a reír emocionado cuya sonrisa causaba cierta empatia en mi persona, tampoco quería que se diera cuenta que la espiaba por lo cual viré mi rostro y al pasar de unos segundos la oí hablar aun sin perder la vista del cielo encapotado...

-Son como nosotros, ¿verdad? -
-Disculpe ¿a que se refiere?
-A la lluvia, Monsieur, A la lluvia.

-Sigo sin entender mademoiselle, y la verdad me causa intriga ¿Podría explicarme a que se refiere? Aun llueve a cantaros, y el tranvía no parece venir en marcha.

-Fíjese, la vida, (Respiro profundo) La vida es muy parecida a la lluvia, Cada gota es como una persona va desde arriba hasta el fondo de la tierra, y cae junto a miles de gotas a su alrededor, esa es la gente que la rodea, esas gotas podrían ser sus amistades, sus enemistades, su amor mas puro y sincero o no mas que un simple acompañante en la parada del tranvía.

-Pues (Le respondí) Es una de las comparaciones mas extrañas a las cuales me he enfrentado mademoiselle (Temí seguir hablando, sentía que comenzaba a interrumpirle)

- Jaja, (respondió ella y así continuo) En la caída las gotas se alejan, o bien pueden caer juntas, desde su nacimiento lo mas seguro que tienen es su muerte; De la misma manera que nosotros.Con el tiempo se unen en la caída, y se fortalecen, esto puede ser comparado con la familia o hasta con el mismo matrimonio, a veces los vientos fuertes hacen que nos separemos de nuestros amigos, pero existe la posibilidad de volverse a unir en algún momento, hay todo tipo de gotas como por ejemplo las que saben que son nocivas para alguien o algo pero aun así caen; Podemos comparar esto con lo que seria un huracán o una cruel tormenta pero, existen aquellas que saben que alguien las espera y no se detienen hasta llegar, como en el caso de la siembra y la agricultura que alimenta a nuestros niños y ancianos o ¿por que no? algùn amor lejano o viajero de pasado. Están aquellas gotas que se congelan en el trayecto, son frías, a pocas personas les gusta el agua fría... (Prosiguió) pero aun así hay otras tan calientes que se evaporan antes de caer, y además nadie le gusta quemarse.

-¿Cual le agrada mas a usted? (Era difícil no querer seguir oyendo su voz)

-La natural, ¿Sabes a que me refiero? Esa que viene con brizna fresca y alimenta el alma, (su voz comenzó a sonar triste y flojeada, emanaba un sentimiento de pesar) Pero sabes una cosa, al final esa danza entre el cielo y la tierra se termina, y caigas al suelo o al mar dejaras una historia, pero cuando te evapores habrás dado paso a una nueva vida, ya sean tus hijos o el conocimiento que le hayas dejado al mundo, siempre habrá un recuerdo de tì, en cada planta, en cada tormenta, en cada iceberg y desierto, siempre lo habrá.

10:00pm Se acercó un tranvía ¡me sentí aliviado! desdichadamente solo habría un puesto en el, ya que venia full debido a su retraso. Ella volteo, y a pesar de que las palabras forcejearon al momento de salir, pude pronunciar...

-Que disfrute el paseo mademoiselle
-Muchas gracias monsieur
Nunca había deseado tanto que volviera a llover en Paris.